La Propuesta de Valor Emocional (3 niveles) es una herramienta creada para ayudar a las marcas a expresar no solo lo que ofrecen, sino desde dónde lo ofrecen. En el enfoque de Design Feeling™, una marca no es memorable solo por su diferencial funcional, sino por lo que despierta, representa y sostiene emocionalmente.
Esta herramienta organiza la propuesta de valor en tres niveles que permiten integrar lo racional, lo emocional y lo simbólico:
🔹 Nivel 1 – Funcional
¿Qué resuelvo?
Aquí se explicita lo que la marca hace o entrega: su producto, servicio o experiencia concreta. Este nivel responde a necesidades prácticas del cliente. Es claro, directo, útil.
Ejemplo: “Ofrezco mentorías personalizadas para emprendedores sensibles.”
🔹 Nivel 2 – Emocional
¿Cómo se siente vivirlo?
Este nivel describe la experiencia emocional que se activa al interactuar con la marca. Va más allá del beneficio, y se conecta con emociones como alivio, claridad, seguridad o inspiración.
Ejemplo: “Te acompaño a reconectar con tu voz sin presión, para que tu marca vuelva a sentirse tuya.”
🔹 Nivel 3 – Simbólico
¿Qué representa esta marca en el mundo?
Aquí se expresa el impacto simbólico de la marca: lo que encarna, defiende o transforma más allá del intercambio. Este nivel crea identidad compartida y resonancia colectiva.
Ejemplo: “Sostengo marcas que no quieren gritar, sino habitar su verdad con coherencia.”
Esta herramienta permite construir una propuesta de valor coherente con la brújula emocional de la marca, donde cada frase es una extensión del tono, del deseo y del propósito real. También funciona como filtro narrativo: si algo no vibra con estos tres niveles, tal vez no es el mensaje adecuado.
Una marca viva no solo dice lo que hace. Dice lo que provoca y lo que representa. Esta herramienta ayuda a recordarlo y a expresarlo con claridad emocional y estratégica.